Una gran primera parte le da al Barça el Clásico (79-72)

Heurtel y Llull durante una acción del partido

Un Barça intenso, con ritmo y agresivo en la primera parte valió para ganar a un Real Madrid que casi logra la machada en la segunda parte. Brandon Davies (14 puntos y 21 de valoración) y Higgins, los mejores en la noche en la que Sergi Martínez representó a La Masía. Abalde, Campazzo y Thompkins dieron algo de vida a los blancos junto a un buen Llull al final del duelo.

Entró el Madrid nervioso al primer cuarto, casi tanto como Alocén. Una simbiosis que provocó que un Barça con un planteamiento valiente golpeara primero y mejor. 

Primero con Smits, que culminó una gran jugada de los blaugranas para abrir la lata. Después fue un Davies ofensivo y táctico quien se encargara de los puntos para hacer crecer a los de Jasikevicius.

El Madrid intentaba buscar alternativas en el Pick and Roll con Tavares. También intentaron los blancos apoyarse en los buenos minutos iniciales de Abalde. Sin embargo, los locales se mostraron con más chispa de inicio. El Barcelona cerró el primer cuarto con una ventaja de 18-14.

En el segundo cuarto Laso y Jasikevicius movieron piezas. Un duelo así requiere de buenos soldados. Entraron Llull y Kuric. Este último entró de dulce anotando un triple. Algo que continuó minutos después, neutralizando uno anterior de Rudy Fernández. Con la inmersión del americano y el siempre preciso Heurtel, el Barça se puso ocho arriba (29-21) obligando a Laso a cortarle el grifo a los culés con un tiempo muerto. 

La cosa no pareció cambiar a favor de los madrileños. Se encontraron incómodos en el partido y esto provocó que la tensión se apoderara de ellos. Como consecuencia a Campazzo le cayó la técnica y los de Laso siguieron mostrándose atascados. El Barça mordía en defensa y mordía en ataque. Heurtel ponía la magia y el resto se encargaba del juego de ayudas defensivas para asfixiar todo sistema del Real Madrid.

Los de Jasikevicius mostraron un dominio colectivo alto en ambos lados. Con veinte arriba, siguió imprimiendo intensidad y ritmo al partido. El Madrid, devastado a falta de dos cuartos por jugarse. Sin ideas y dominados por la situación. Los blaugrana no hacían más que abrir la herida de los de Laso. La primera parte se la llevó con clarividencia un Barcelona que impuso su ley durante los dos primeros cuartos (48-27).

Tras el entretiempo, el Madrid pareció despertar. Sin embargo, el partido pareció estar un poco trabado en algunos momentos, en los que el Madrid aprovechó para meterse más en el partido. Consiguió minimizar la ventaja del rival con un gran Thompkins y un buen Abalde. Cuando el Madrid parecía, por sensaciones, mejorar recibió un golpe de negatividad con la lesión de Gabriel Deck que se tuvo que retirar del partido. El encuentro dio un pequeño giro. El Barça pasó a estar más atascado en ataque y el Madrid seguía mejorando de la mano de un Taylor y un Campazzo que imprimieron algo de fe sobre los de Laso. Los blancos cerraron el tercer cuarto con un marcador de 64-52 y con mejores sensaciones. Sin embargo, los blaugranas no bajaron los brazos. Un buen Sergi Martínez y un siempre fiable Higgins sujetaron en el peor momento el sistema de Jasikevicius.

Ya inmersos en la batalla final, los blancos empezaron metiendo algo de miedo. Se colocaron a ocho (64-54) con una canasta de Thompkins y por medio de un Campazzo que nunca desaparece. Mientras tanto, el Barça buscaba recuperar su juego y encontraron rescate en Sergi Martínez y Higgins, otra vez. El Barça volvía a tomar partida, intentando sentenciar cuanto antes. El Real Madrid se agarraba a un clavo ardiendo y en esos momentos de crisis apareció Sergio Llull. Siempre está, incluso cuando algunos no le esperan. Unos buenos minutos del de Mahón dieron todo el aire al Madrid, que a falta de 1:22 se econtraban solo cinco abajo (74-69).

Con los locales buscando sentenciar y cerrar cuanto antes, Llull metió presión con un triple contra tablero que no encontró red porque no lo quiso así la física. Fue otro Sergio, en este caso Martínez quien ganando la espalda a Thompkins ganó el centro y puso el 77-72. Demostrando porqué jugó 30 minutos. Fue entonces, con otra canasta del canterano Sergi Martinez cuando el Barça cerró el Clásico con victoria por 79-72 y rehaciéndose de todo el carácter que mostró el Madrid en la segunda parte. Con esta victoria, los catalanes se colocan con una racha de 4-1. Los madrileños, peor situados, firman el 1-4.