El corredor esloveno Primoz Roglic, del Team Jumbo-Visma, es el primer líder de La Vuelta ciclista a España, tras imponerse en la primera etapa, disputada entre Irún y Arrate-Eibar sobre 173 kilómetros, por delante del ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos Grenadiers) y el irlandés Daniel Martin (Israel Start-Up Nation).
Primoz Roglic, ganador de la pasada edición, culminó un ataque a 800 metros de la meta para enfundarse el jersey rojo inaugural de esta edición marcada por el protocolo por la COVID-19, y aventajó en 1 segundo al grupo de favoritos liderado por Richard Carapaz y Daniel Martin.
El corredor del Movistar Enric Mas, sexto a 1 segundo en el mismo minipelotón de Carapaz, fue el mejor ciclista español, mientras que el también ‘telefónico’ Alejandro Valverde cedió 51 segundos, la misma desventaja que el neerlandés Tom Dumoulin (Team Jumbo-Visma), respecto a Roglic.
Fue un golpe seco a 800 metros lo que bastó a Roglic para emerger por delante del resto de aspirantes al rojo, tras una jornada con 4 puertos animada por una fuga de 5 corredores, integrada por Rémi Cavagna (Deceuninck-Quick Step), Jasha Sütterlin (Team Sunweb), Quentin Jauregui (AG2R La Mondiale), Tim Wellens (Lotto Soudal) y Jetse Bol (Burgos BH).
Antes de la neutralización del quinteto el foco se puso en Chris Froome, torso padeciente en las primeras cuestas del Alto de Elgeta, ascensión a 18 kilómetros de la llegada y anticipo de la subida a Arrate, testigo de múltiples batallas por conquistar la Vuelta al País Vasco.
En Arrate, puerto de primera, el Ineos, ajeno al sufrimiento de su líder Froome, tensó el ritmo en los 5,3 kilómetros al 7,7 por ciento, y con picos del 13 por ciento, que se les atragantó a Valverde y Dumoulin, dos baluartes que se bajaron del cajón de los favoritos al podio a las primeras de cambio.
En cambio, a Enric Mas se le vio desfogado en las cuestas de Arrate donde logró su primera victoria como profesional, se asomó a la punta de cabeza y amagó con repetir victoria cuando saltó a rueda del estadounidense Sepp Kuss (Jumbo-Visma) para inaugurar el palmarés español en esta Vuelta atípica por la pandemia.
Fue un espejismo. Roglic se puso en cabeza poco después de la pancarta de último kilómetro y remató una faena en un curso sobresaliente -segundo en el Tour, ganador de la Lieja y de una etapa en el Dauphiné, entre otros logros-, en el que puso el primer eslabón para repetir rojo en Madrid.
Este miércoles se disputa la segunda etapa, entre Pamplona y Lekunberri, 151,6 kilómetros con tres puertos, el último de ellos el Alto de San Miguel, puntuable de primera, a 17 kilómetros de la meta y en el que podría triunfar un escapado, si el pelotón y el ‘caníbal’ Roglic lo permiten.
