Halterofilia

Yodbangtoey, sancionado por dopaje, nuevo presidente la Federación Internacional de Halterofilia

Intarat Yodbangtoey, presidente de la federación de halterofilia de Tailandia, suspendida por repetidos casos de dopaje, ha asumido la presidencia interina de la Federación Internacional (IWF) tras desalojar -con premeditación- a la estadounidense Ursula Papandrea, en una reunión telemática a la que esta no fue convocada por su propio comité ejecutivo.

Yodbangtoey que también era el presidente en funciones de la confederación asiática, formaba parte de la IWF con el cargo de vicepresidente. El tailandés fue señalado como uno de los responsables de prácticas corruptas en el informe elaborado por el canadiense Richard Mclaren sobre irregularidades en la IWF.

Papandrea encargó un informe al abogado canadiense -ya investigó la trama rusa de dopaje- que aportó pruebas de que la IWF fue durante el mandato de Aján «un nido de corrupción al más alto nivel». El húngaro, Tamas Aján, en el cargo desde el año 2000 ha sido cercado por las acusaciones de irregularidades en cuestiones económicas, administrativas y de dopaje.

Compra de votos, cuentas ocultas, encubrimiento de 40 casos de dopaje «incluyendo a medallistas mundiales» y desvío masivo de fondos en beneficio propio, con 10,4 millones de dólares fuera de control, fueron algunas de las prácticas que McLaren atribuyó a Aján -que antes había sido secretario general durante 24 años- en su informe. Este documento aludía a Yodbangtoey como uno de los responsables de repartir sobornos entre los miembros de la asamblea de la IWF.

El movimiento para retirar a Papandrea llega después de que el COI manifestase su preocupación tras el ‘nuevo infome McLaren’ hasta tal punto como plantearse la participación de la halterofilia en los Juegos de París 2024.

Según ‘insidethegames’, el rumano Nicu Vlad, miembro del Ejecutivo, habría convocado una reunión de urgencia del Ejecutivo, sin contar con Papandrea. Durante la misma, se acordó retirar a la estadounidense del puesto y sustituirla por Yodbangtoey.

En el trasfondo de las luchas internas en la federación está también el sistema de clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio, alterado tras el aplazamiento de pruebas derivado de la pandemia de coronavirus. Los levantadores de pesas dependen de su ránking mundial o continental para acudir a los Juegos, pero algunos miembros de la IWF quieren cambiar las competiciones que serán puntuables en el nuevo calendario. La elección de unas u otras beneficia o perjudica a los países aspirantes.

Cerca de veinte países tienen parcialmente limitada la participación en los Juegos de Tokio por sus casos de dopaje. Para la siguiente edición, la de París en 2024, el COI ya puso en situación de provisionalidad a la halterofilia, estatus que luego levantó y que ahora vuelve a ser una posibilidad, tras las declaraciones de Thomas Bach la semana pasada.