Giro de Italia

Demare se lleva la victoria al sprint

Foto:EP

El corredor francés Arnaud Demare, del Groupama-FDJ, se ha adjudicado al sprint con autoridad la sexta etapa del Giro de Italia, disputada entre Castrovillari y Matera sobre 188 kilómetros, por delante del australiano Michael Matthews (Sunweb) y del italiano Fabio Felline (Astana).

El campeón francés superó ampliamente a sus rivales en la recta final tras un repechón de 750 metros previo a la ‘volatta’ y suma así su segundo triunfo en el Giro, en un curso en el que impuso también su punta de velocidad en la Milán-Turín, el Tour de Valonia y el de Luxemburgo, entre otras pruebas.

No fue un triunfo cualquiera. El de Demare fue un latigazo al resto de rivales a los que sacó de rueda y casi humilló, con las piernas aún recuperándose de la falta de oxígeno a las que les exigió la cuesta a cerca de 2 kilómetros de la meta, 750 eternos metros al 6,3 por ciento y con picos de hasta el 10 por ciento.

«Me quedé sin aire en el repecho», exhaló un jubiloso Demare, poco después de su exhibición en Matera, donde ningún paisano diría que llegó sin energía porque nadie osó poner en duda la autoridad del campeón en ruta y subcampeón en la crono francés, brazos al aire para festejar su duodécima vistoria de este atípico curso por la pandemia de la COVID-19.

Lo intentó un cuarteto integrado por los italianos Marco Frapporti (Vini Zabú-KTM), Mattia Bais (Androni Giocattoli-Sidermec), Filippo Zana (Bardiani-CSF) y el australiano James Whelan (Education First), protagonistas de la escapada de la jornada, que arrancó bajo la bandera de salida en el kilómetro cero.

La fuga, que llegó a tener una renta de casi 9 minutos, se alargó hasta el tramo final, en el que el ‘canguro’ Whelan atacó a 30 kilómetros de la meta y retrasó su neutralización hasta 13 kilómetros de la llegada por el trabajo del Bora de Peter Sagan y el Trek de Vincenzo Nibali.

Llegó luego el repecho de los 750 metros, en el que el vencedor de la víspera Filippo Ganna amagó con una nueva exhibición, pero fue un mero espejismo porque pronto quedó engullido por un pelotón ansioso de culminar la etapa con una ‘volatta’. Sagan aparecía en los pronósticos de los especialistas, que pronto se rindieron al ímpetu y la voracidad de un Demare apabullante.

El portugués Joao Almeida (Deceuninck-Quick Step) conserva la maglia rosa de líder de la clasificación general y el español Pello Bilbao (Bahrain-McLaren) es segundo, a 43 segundos. Este viernes se corre la séptima etapa entre Matera, Capital Europea de la Cultura en 2019, y Brindisi, de 143 kilómetros de planicie propicia alguna escapada y otra previsible llegada al sprint.