La nadadora paralímpica española Teresa Perales tiene previsto reducir a tres sus pruebas individuales en los próximos Juegos Paralímpicos de Tokio porque debe «ser más prudente», pero dejó claro que piensa «darlo todo» por conseguir más medallas a su enorme palmarés en una cita en la que la falta de público y estar dentro de una ‘burbuja’ serían sacrificios necesarios con tal de poder llevarlos a cabo.
«Tengo que ser más prudente y no puedo competir en tantas pruebas como antes. Probablemente tres individuales será lo que haga en Tokio, pero se irá viendo, hay que esperar al ranking de la temporada para tomar la decisión final. Hasta el último momento no decidiré en qué pruebas participar», expresó Perales en su participación junto a la nadadora Lidón Muñoz en los ‘Diálogos Paralímpicos’ organizados este miércoles por Servimedia.
La aragonesa se toma «en positivo» en el tener que volver a clasificarse para la cita. «Ya lo hice una vez y luego tengo que trabajar para llegar en las mejores condiciones», advirtió, dejando claro que su «sueño» es sacar medalla «en todas» las pruebas en las que participe, aunque «la realidad dice que cada vez es más complicado».
«Se me complica mucho el tema, pero esto es lo bonito del deporte, hay que pelearlo y enfrentarte a una competición es un ejercicio de humildad constante. Siempre lo digo: la única forma de perder es no participar o rendirte. Yo pienso estar ahí y darlo todo», subrayó.
Por otro lado, la ganadora de 26 medallas paralímpicas cree que encontrar la vacuna contra el coronavirus «facilitaría la organización de los Juegos», y apuntó que lo que debe «cuidar es el de minimizar los riesgos». Por ello, se plantea incluso en la planificación de la temporada estar «prácticamente en una ‘burbuja’ en el último mes y medio». «Sería dramático para cualquier deportista tener un positivo porque se irían al traste cinco años sin buscarlo ni por algo natural como una lesión», recordó.
Preguntada por si habrá público en Tokio, Perales no olvida que ha vivido «muchos» Juegos Paralímpicos y que «no tiene nada que ver competir delante de 17.500 personas a hacerlo con gradas vacías». «Sería muy duro, pero aún así, benditos Juegos y que tengamos la oportunidad de participar», confesó.
BURBUJA
«Todo apunta a que salvo que haya una vacuna estaremos allí en un modelo ‘burbuja’. Creo que es la única forma y los Juegos se van a mantener porque las pérdidas económicas serían tremendas. Nos tenemos que dar con un canto en los dientes si al menos podemos competir sin público y en un modelo ‘burbuja'», admitió la zaragozana.
La nadadora aseguró que ella y su familia lo tenía ya «todo comprado» para estar en la capital japonesa y lamentó que «ahora existe la posibilidad de que no puedan venir» a verla en una cita que, a nivel personal, tenía para ella «la particularidad» de superar el número de medallas de Michael Phelps (30). «Al menos un minuto al día me digo que es una faena muy gorda (la cancelación», se sinceró.
Perales recalcó que en estos momentos deberían estar hablando «de un momento de éxitos deportivos», pero que, en cambio, se hacía «de un paréntesis que ha sido muy duro» por el confinamiento por el coronavirus, que a los nadadores además «afecta de forma muy negativa». «La natación no es un deporte de impacto, somos de los que más horas entrenamos junto al ciclismo, y además no se puede reproducir fuera de la piscina», detalló, sin esconder la «incertidumbre» que todavía existe.
Para la aragonesa, la cancelación de Tokyo 2020 fue «el peor escenario de todos». «Estaba la parte egoísta de todo lo que habíamos estado haciendo y que se iba al traste. Luego estaba la parte de que teníamos otro año más para soñar y entrenar, pero los deportistas trabajamos con agenda, sabiendo el día ‘D’ y la hora ‘H’ para dar lo mejor y de repente no sabemos si se va a mantener», comentó.
Ahora, se ve «motivada y con energía» y feliz con «la sensación de libertad» que tuvo al volver a lanzarse a la piscina tras el confinamiento. «Necesitaba una sensación de cansancio diferente a la de hacer pesas», puntualizó. «Estoy intentando aprovechar el tiempo que tengamos por si acaso, darlo todo para tener ese margen guardado en nuestro cuerpo por si hay otro confinamiento», agregó.
Finalmente, Perales resaltó que su «mayor sacrificio» a nivel deportivo es el de haberse «separado en bastantes periodos» de su hijo Mariano y dejó claro que se ha planteado «muchas veces» probar en otros deportes como el piragüismo o el remo. «Me sigue gustando nadar y sigo estando en tiempos de medalla o de casi, así que lo voy a seguir estirando un poco más, pero hay que tener la mente abierta, sobre todo si te gusta mucho competir», sentenció.