El piloto y vigente campeón de MotoGP Marc Márquez (Repsol Honda), que no optará a revalidar el título por una lesión de hombro, ha señalado distendido que parece que nadie quiera luchar por arrebatarle el título, y por otro lado ve mejor a su hermano y compañero Álex Márquez, que firmó su mejor posición, séptimo, en la última carrera.
«Bromeamos con el equipo en las videollamadas que hacemos, porque parece que nadie quiera ganar. Parece que nadie quiera este Mundial. Y el que menos ruido ha hecho, es el que va líder, que es Dovizioso. Pero es que tenemos a Nakagami y muchos otros pilotos a menos de 25 puntos», comentó en una entrevista facilitada por el equipo.
«Es difícil analizarlo, no se entiende», asegura Marc sobre lo que va de Mundial, con muchos pilotos en un puño. «Esperaba más de muchos pilotos de los que estaban delante, pero es que es muy diferente ser perseguido que ser el perseguidor. Cuando eres perseguido y sabes que tienes que ganar, te entran muchas dudas, no pilotas igual, tienes mucho que perder», argumentó.
Así, no se moja respecto a quién puede ser su sucesor. «Dije que Dovizioso o Quartararo, pero es que ni uno ni otro. Ahora sale Viñales. No apostaría por uno. No estoy tan lejos yo, estoy a 84 puntos, así que… ¡Es broma!», apuntó entre risas.
Respecto a su recuperación de la lesión en el hombro, asegura que va «progresando». «Cada vez me encuentro mejor. He empezado hace poco a entrenar y todavía tengo recorrido para llegar a mi nivel. El brazo va mejorando», celebró.
«Ver las carreras por la televisión es lo que llevo peor», reconoció el piloto de Cervera, que va recuperando también masa muscular. «Ahora ya van cogiendo tono el bíceps y el deltoides, y esto también es gracias al trabajo de Carlos, mi fisioterapeuta, que está viviendo conmigo, en casa», señaló.
Ya puede correr e ir en bici, aunque todavía está lejos de poder subirse a una moto. «Cuando voy al doctor y me dice ‘esta semana olvídate, aún no puedes hacer moto ni nada’, pues hago reset y pienso que será la semana siguiente. Es la manera de tener esa motivación», se sinceró.
«La recuperación la está marcando el hueso. Por mucho que uno fuerce, el hueso tiene un tiempo de regeneración y es eso lo que estamos esperando. Es lo que nos está frenando, porque hay que esperar a que se consolide todo bien», añadió en este sentido.
COACH
En cuanto a cómo ve a su hermano Álex en el Repsol Honda, celebró que diera un paso al frente en la última cita de la Emilia-Romaña, logrando un séptimo puesto en carrera que es su mejor actuación en lo que va de Mundial.
«Lo importante es que Álex está progresando. Antes de ir a las dos carreras de Misano, hablamos y le dije; ‘lo sabes, ¿no?’, y él ya me entendió perfectamente. Era el momento de dar un paso, de buscar algo. Ya llevaba dos carreras un poco estancado a nivel de resultados y ritmo, y es ahí donde tienes que tener la capacidad de dar un paso», comentó.
«Está en el Repsol Honda, le están ayudando muchísimo y le fue muy bien el test, que es algo que también le dije. No es lo mismo probar cosas durante un fin de semana de carreras, con el estrés de la competición, que el entrenamiento que hicieron el martes. Dio un paso bastante grande y ya en carrera, dio otro más», celebró.
Además, reconoció que le hace de ‘coach’ cuando Álex se lo pide. «Le ayudo un poco, pero me mantengo al margen. Cuando tiene problemas, sabe que puede llamarme. Yo no llamo nunca; le digo ‘llámame tú’. Desde el circuito es una cosa y en casa, otra. Es mi compañero de equipo y mi hermano, y lo intento ayudar», ahondó.
Marc niega, eso sí, que el Repsol Honda tomara una mala decisión al fichar a su hermano. «El equipo se encontró una situación difícil, y entonces se optó por fichar al que acababa de proclamarse Campeón del Mundo de Moto2. ¿Es un rookie? Sí. ¿No es el sitio de un rookie de primeras a no ser que sea un caso especial? Tampoco es el sitio, pero es la obligación y el momento que se dio», relativizó. / Ep.