La operación salida continúa en el Barça. En esta ocasión, ha sido Arturo Vidal quien se ha desvinculado de la entidad blaugrana para incorporarse a las filas del Inter de Milán. La cantidad por la que se ha cerrado el traspaso- un millón de euros- podría parecer escasa a priori. Sin embargo, no hay que olvidar que Bartomeu quiere cuadrar las cuentas del Barça a toda costa y para ello necesita aligerar la mastodóntica masa salarial del club.
Desde que el Fútbol Club Barcelona decidió contar con Ronald Koeman, Vidal sabía que sus días en la casa catalana estaban contados ya que el técnico holandés le anunció muy pronto que tenía hueco en su proyecto y- hasta entonces- solo la confianza de algunos de los anteriores entrenadores le había salvado de la quema. Un fuego avivado por miembros de la directiva que consideraban que su rendimiento no se correspondía con sus honorarios, siendo hasta ahora el sexto que más cobraba dentro de la tabla salarial del primer equipo.
La llegada del chileno al equipo de Antonio Conte supondrá su vuelta al fútbol italiano, ya que entre 2011 y 2015 vistió la camiseta de la Juventus. Pero también significa un recorte moderado de sus ingresos ya que el futbolista pasará de percibir 8,5 millones de euros anuales a 6 millones por campaña. Su retorno a la Serie A solo ha sido posible tras materializarse la salida de Diego Godín al Cagliari.
Uno de los compañeros que ya han expresado su tristeza por la marcha de Vidal ha sido Leo Messi, con quien es público y notorio que le une una gran amistad. El astro argentino se ha expresado así en su perfil oficial en Instagram:
Otro de los amigos de Leo que podrían abandonar Can Barça en las próximas horas es Luis Suárez. Fuentes cercanas al Atlético de Madrid aseguran que la operación podría estar más que avanzada, a falta de que Bartomeu exprese su conformidad definitiva. Un refuerzo lógico para los del Metropolitano, tras la salida de Álvaro Morata a la Vecchia Signora en calidad de cedido. Este último acuerdo ha generado para las arcas rojiblancas un ingreso de 10 millones de euros.
Por su parte, Riqui Puig ya ha decido quedarse en el lugar que le ha visto crecer como futbolista. A pesar de que Koeman le ha avisado- en público y en privado- de que será difícil que haya lugar para é en su esquema y que lo mejor sería salir cedido, el canterano ha preferido apostar y seguir vinculado al club de sus amores.
