Con una vuelta de 76 golpes, Jon Rahm ha certificado durante la jornada del movimiento lo que ya veníamos observando a lo largo de su paso por el U.S. Open, que su progresión está siendo de más a menos.
Normalmente, la tercera ronda del abierto estadounidense empieza a poner patas arriba el torneo, y el español no ha podido evitar sufrir en sus carnes la peor de las caras del Winged Foot, un campo que hoy no le ha dado tregua.
Tan solo un breve respiro ha permitido a Rahm descargar un golpe en un recorrido que desde el primer hoyo se empeñó en demostrarle que hoy no iba a resultar nada fácil mantener el tipo en el campo neoyorquino.
Antes del solitario birdie del hoyo 5, a Rahm le tocaba sumar tres golpes en los tres primeros hoyos, para seguir engordando su cuenta particular durante la segunda parte del sábado en donde anotó cuatro bogeys más.
Un resultado que le hacía caer diecinueve puestos en la clasificación donde ahora se sitúa por debajo del puesto 30 a falta de lo que pueda hacer mañana por mejorarlo.
