Lo que hemos visto hoy en Nueva Jersey habla muy bien de lo que se nos viene encima. Háganme caso, esta SheBelieves Cup no está siendo un espejismo, estamos ante un salto tan abismal que, la derrota, no es más que la confirmación de que estamos en un torneo menor, por mucho que a los estadounidenses les cueste verlo.
En la primera parte rozamos el gol con un remate al palo de Jenni a centro de Marta Corredera, las veteranas españolas sabían que este era un partido y un cartel brutal para demostrar cómo está creciendo la selección. Los primeros 45 minutos no tuvieron dominador claro pero, uno siempre tira para las de casa, y vio a las de rojo más tiempo en el campo contrario y siempre con más peligro.
Rapinoe no apareció gracias a Corredera que hizo un brutal trabajo de presión, como en el Mundial, para secar a la actual Balón de Oro. Eso sí, a los dos minutos, la estrella estadounidense llevó el peligro en sus botas y puso en problemas a la defensa española y treinta minutos más tarde, un centro chut. Poco más.
Había que ver si España era capaz de aguantar hasta el final. Lavelle y Mewis probaron a Paños desde lejos. La Selección seguía tratando de tú a tú a las de Andonovski. La presión americana subía pero España, con control, perseguía el sueño del empate o la victoria.
Los cambios del seleccionador estadounidense, más nombre que fútbol en este caso, no achantó a las de Vilda que con Paredes y Mapi se armaron en defensa en un muro infranqueable con el que soñaría Trump para su absurdo proyecto. Las españolas llegaron hasta el 87 con empate hasta que una falta en mal sitio y un cambio a destiempo fue aprovechado por Ertz para rematar a placer al fondo de la portería de Paños tras el desorden del cambio. Un cambio que no se volverá a hacer en el futuro o, un cambio que Vilda realizó sabiendo de la poca importancia del torneo.
Mucho hay que hablar de estas chicas porque ninguna de ellas alcanza las 80 internacionalidades mientras que la actual campeona del mundo que sufrió para ganarnos cuenta con nueve jugadoras con más de 100 partidos disputados, total nada. Háganme caso, lo que hemos visto esta noche ha sido a la todopoderosa Estados Unidos sufrir para ganar a una España que perdió por un fallo de infantil.